A la entrada del recinto, la notas que la arquitectura es distinta a la que te encuentras por las calles de Long Jing.
Actualmente, este recinto se utiliza como escuela, también hay una zona que utiliza el Gobierno, otra la policía y otra el consulado Japonés.
Una vez allí, te diriges a un sótano, cuando conseguimos abrir la puerta y entramos sentí una extraña sensación un olor un tanto raro, quizás con lo que me contaron que hicieron allí los Japos y mi imaginación, me pareció, pero la visita fue un tanto extraña. La foto siguiente refleja un poco lo que puedes sentir, a izquierda y derecha del largo pasillo, hay celdas y cámaras de tortura.
En algunas de las celdas, hay animaciones de como torturaban los Japos a los Chinos.
Como podéis ver, utilizaban todo tipo de utensilios con el fin de matar, cuchillos, palos, hierros calientes, horrible.
Después de estas fotos cualquier palabra es poca, mañana seguiremos.
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